La historia interminable
Con la mirada puesta en la primera piedra
El centro de congresos tiene más definida su financiación y casi ultimado el proyecto de ejecución, pero el tiempo que requiere la convocatoria del concurso para las obras postergará aún su inicio durante unos meses.
Los proyectos de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y de la Junta para el 2010 dejan más clara la financiación del centro de congresos, aunque aún quedan incógnitas y trámites antes del inicio de las obras. Entre lo plasmado y lo comprometido, el Ayuntamiento abonará menos de la mitad de los 67 millones en los que se ha presupuestado la obra entre la ejecución material –48,5–, IVA y beneficio industrial. En concreto, 30,6 millones si a los 67 se les resta los 16,4 del Gobierno central –los 7,4 de las expropiaciones del aeropuerto y los 9 comprometidos incluyendo los 1,5 concedidos por el Consejo de Ministros–, y los 20 a los que podría llegar la Junta si usa toda la partida que recoge el anexo de inversiones de Turismo hasta el 2014. Hay que tener en cuenta que el Gobierno central ya ha entregado un millón más del 2008, que el Ayuntamiento destinó a la redacción del proyecto.
Las aportaciones de estas dos administraciones tienen aún que plasmarse en convenios que se ultiman. Su concreción depende de la aprobación definitiva de los presupuestos de Gobierno y Junta. La intención del Ayuntamiento es tener esos convenios cerrados antes de final de año para saber a qué atenerse. La prisa es en que hasta que no estén sellados, el Ayuntamiento no estará en condiciones de sacar a concurso las obras, proceso que requiere unos meses. Un par de ellos, aproximadamente, para la licitación y otros tantos como mínimo para la adjudicación, que exige su publicación en el Boletín Oficial Europeo y en el del Estado. El Ayuntamiento no se atreve a presagiar cuándo se colocará la primera piedra, que se había anunciado para principios del 2010. Teniendo en cuenta los trámites pendientes y que estamos casi a mediados de noviembre, este acto difícilmente se llevará a cabo antes de mediados de año.
El año que viene puede ocurrir que el proyecto necesite menos dinero del presupuestado. Por un lado, el Ayuntamiento dispondrá de los cuatro millones que ha previsto la Junta en sus cuentas para el 2010 más otros cuatro del Gobierno, los dos que plasmó primero en el borrador de los PGE y los otros dos que introduce la enmienda del PSOE. El Ayuntamiento desconoce cuál será el esfuerzo que realizará el año próximo, aunque será menor que en años venideros, cuando la obra esté a pleno rendimiento. El proyecto tiene un plazo de 30 meses, con lo que, si los trabajos empiezan en el 2010, se prolongarán hasta el 2013. El Consistorio tiene una ventaja, que sus cuentas para este año recogían una partida de 10 millones que no se gastará íntegramente. Con los compromisos de las administraciones, los números empiezan a cuadrarle al gobierno local. La oposición es más escéptica.
Al coste de la obra hay que añadir el del proyecto, 3,1 millones, que ya se están abonando. De momento, Urbanismo ha desembolsado a la oficina de arquitectura de Rem Koolhaas (OMA) 1,56 millones más el IVA por reducir el primitivo proyecto del Palacio del Sur. Aún tiene que aportar 1,04 millones más IVA cuando esté aprobado definitivamente el proyecto de ejecución que los técnicos revisan para comprobar que OMA ha retocado lo demandado. Para abonar esa cantidad, Urbanismo tiene un mes. El calendario de pagos que se estableció fue el del abono de 260.000 euros en la formalización del contrato, otro tanto cuando estuviera el documento con las líneas generales; 1.040.000 con el básico; y lo mismo con el de ejecución, que es lo pendiente. A estas cifras hay que agregarle el IVA.
Este mes expira el plazo de ocho meses que fijaron Urbanismo y OMA para tener acabado el proyecto de ejecución, según consta en el contrato. Además de los honorarios por la redacción de los proyectos básicos y de ejecución –los 3,1 millones–, Koolhaas se llevará 2,4 por la dirección de obra y 600.000 por la de ejecución. En total, el arquitecto holandés cobrará 6,4 millones, con el IVA incluido.
Todo sin contar los 4,2 millones que pagó el Ayuntamiento a Ferrovial por el anterior proyecto –más grande y mucho más caro–, que tuvo que desecharse cuando la adjudicataria anunció la imposibilidad de financiarlo. Aquello fue un jarro de agua fría para el Ayuntamiento y los sectores que aguardaban ansiosos una iniciativa que se gestó hace ocho años. Ahora todos esperan la primera piedra. Y la segunda… En definitiva, que, por fin, sea una realidad.
Fuente: Diario Córdoba